miércoles, 15 de septiembre de 2010

ME PARECIO QUE LLORABA

Por Antonio Caballero
Revista ROCIO marzo 1960


Tengo una pena en el alma... desde el 7 de Febrero...

Camino del Rocío, se suscitó el tema de que, de algún tiempo a esta parte, la Virgen llora...

En el Rocío, pareció me observar que la Blanca Paloma –la Virgen más bonita del mundo entero- estaba apenada, como queriendo romper a llorar...

Siempre la vi sonreír...; esto lo puedo jurar... De vuelta del Rocío, la pena que creí sorprender en el rostro bendito de la Reina y Madre de las Marismas me tiene hondamente preocupado...

Por qué está triste la Blanca Paloma? ¿Por qué ha de llorar la Reina de las Marismas?

Conocemos algunos motivos que hicieron llorar a Jesús: el encuentro con las almas enlutadas por la muerte de seres queridos, la amargura de amistades rotas, la previsión de catástrofes patrióticas con toda la secuela de víctimas inocentes y culpables...

Íntimamente compenetrada con Jesús, su Madre María. La solidaridad con la desgracia humana, el desconsuelo de amistades rotas, la amenaza de conflictos bélicos...; todo eso puede provocar las lágrimas de nuestra bendita Madre la Virgen del Rocío...

Digan si no es para llorar una Madre el desacato de los hijos al Padre, la desunión de los hermanos que se llevan a matar!

No ha de dolerle a la Madre de los hombres que se empeñen en convertir en Calvario el mundo universo!

No ha de sentir honda pena ante el egoísmo humano, pronto a pedir favores, tardo en ofrecer consuelos!

Que ya va siendo hora de que los auténticos rocieros acudan al Santuario de Almonte a compartir alegrías con Aquella que es la causa de cuantas tener podamos...

Que ya va siendo hora de que los auténticos rocieros incorporen a su vida el misterio de María que no es otro que llevarnos a Jesús...

Y si las sonrisas que siempre prodigó en su Palomar de Almonte no lograron, en muchos casos, ganar para Cristo al “fervoroso” rociero, nada más lógico que muestre su contrariedad y disgusto con el reproche imponente de las lágrimas de una Madre que llora...

Me parece que lloraba... Si la seriedad de la vida, si el sentido del pecado, si la importancia de la salvación, si el sentir con la Iglesia y con el débil, si el dejarnos llevar por su mano hasta el encuentro con Jesús, si la práctica de los Ejercicios Espirituales..., si todas esas cosas en conjunto, o cualquiera de ellas en particular, fuera requisito para enjugarte las lágrimas y devolverte la sonrisa, ¡oh mi Virgen del Rocío!, yo lo haría todo...
¡¡ANTES DE VERTE LLORAR!!

ANTONIO CABALLERO
Puerto de Santa María

1 comentario:

  1. Francisco Corrales.Aprendiz de rociero26 de octubre de 2010, 16:08

    Precioso articulo con 50 años de antigüedad pero que no deja de ser tan actual como el mismo dia que se escribio porque la Virgen sigue llorando cada vez que se comete una injusticia en el mundo, cada vez que un niño muere de hambre, cada vez que es segada una vida indefensa en el vientre que la creo,cada vez que le negamos la ayuda algún necesitado,cada vez que pecamos por no hacer lo que debemos,por todo lo que nos aleja del ser humano, por todo lo que no concierne al amor y a la entrega.....
    me quedo con las ultimas palabras del articulo...
    Me parece que lloraba... Si la seriedad de la vida, si el sentido del pecado, si la importancia de la salvación, si el sentir con la Iglesia y con el débil, si el dejarnos llevar por su mano hasta el encuentro con Jesús, si la práctica de los Ejercicios Espirituales..., si todas esas cosas en conjunto, o cualquiera de ellas en particular, fuera requisito para enjugarte las lágrimas y devolverte la sonrisa, ¡oh mi Virgen del Rocío!, yo lo haría todo...
    ¡¡ANTES DE VERTE LLORAR!!

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